Aunque no existe un tratamiento para la fibromialgia específico, sí que hay tratamientos para la fibromialgia más centrados en paliar los síntomas que aparecen.

La fibromialgia es una enfermedad crónica en la que el síntoma más habitual es el dolor muscular y esquelético general y, normalmente, desencadena una hipersensibilidad en muchas zonas corporales y puntos específicos. Además de estos, las personas afectadas con fibromialgia, también pueden presentar fatiga, sueño, patologías reumáticas y trastornos psiquiátricos.

Aunque hasta hace relativamente poco tiempo, la fibromialgia se ha considerado un trastorno somático, ya que no se encontraba un origen físico identificable, a día de hoy, después de varios estudios, han demostrado que el origen es neurológico y que el dolor aparece como consecuencia de desequilibrios neuroquímicos en el sistema nerviosos central que provocan una hiperalgesia general.

En España se cree que afecta a un 2,5% de la población y afecta 10 veces más a mujeres que a hombres. Este porcentaje podría ser mayor, ya que se cree que el 90% de las personas diagnosticadas con alguna enfermedad reumática podrían diagnosticarse con fibromialgia.

Aunque no está 100% definido, en muchos pacientes diagnosticados se han encontrado diferentes causas:

• Aumento de la sensibilidad dolorosa del sistema nervioso central.
• Alteración en el funcionamiento endocrino.
• Trastornos del sueño, presentando un sueño no reparador.
• Alteraciones genéticas, si tienes un familiar con fibromialgia la probabilidad de sufrirla aumenta 8 veces.
• Factores psiquiátricos como la depresión y la ansiedad.

Principalmente para poder diagnosticar fibromialgia, la persona debe presentar un cuadro de dolor muscular y esquelético difuso y general o rigidez en 3 zonas del cuerpo que afecte, como mínimo durante 3 meses. Normalmente este dolor empeora con el ejercicio, el frio y el estrés emocional. Las zonas de dolor más habituales son las lumbares, tórax, cervicales y muslos, también pueden presentar dolor de cabeza con migrañas.

Muchos suelen presentar alteraciones en el sueño, siendo este no reparador, inestable y ligero. Suelen presentar fatiga de mínimos esfuerzos que dificulta la realización de las actividades de la vida diaria más básicas.

Suele diagnosticarse con más frecuencia en pacientes con artritis reumatoide, lupus eritematoso y espondilitis.

Aunque estos pacientes recibirán tratamiento farmacológico para paliar el dolor, también puede ser aconsejable modificar hábitos alimentarios y los tratamientos con fisioterapeutas especializados en el tratamiento de la fibromialgia. El tratamiento de la fibromialgia con fisioterapia deberá pautarse de forma individualizada a cada paciente, intentando tratar, sobretodo, la sintomatología que presente.

Desde la fisioterapia se usarán diferentes técnicas terapéuticas como ejercicio físico controlado, movilizaciones, estiramientos, masaje, electroterapia y termoterapia. El ejercicio físico será muy suave, estará enfocado a mantener el tono muscular.

Movilizaciones y estiramientos para mantener y mejorar la amplitud de movimiento articular. Masajes suaves que ayudarán a reducir la tensión muscular y a relajar el estrés emocional. Otras técnicas como la electroterapia o termoterapia pueden ayudar a paliar los dolores.

Si sufres fibromialgia y necesitas ayuda o asesoramiento puedes contactar con nosotros usando los teléfonos, whatsapp, mail o formulario de contacto que encontrarás en la web y uno de nuestros fisioterapeutas a domicilio te ayudará a mejorar tu sintomatología.