En este artículo resumiremos, de forma general, el tratamiento que hará un fisioterapeuta a domicilio en prótesis de cadera.

La persona que es intervenida en una operación de prótesis de cadera, será aquella que debido al desgaste y dolor decide operarse o bien, la que a raíz de una caída o una fractura previa tiene que operarse de urgencia.

En los dos casos el tratamiento será muy similar, con la única diferencia que la que decide operarse sin fractura previa, probablemente ya haya realizado algún tipo de tratamiento de fisioterapia para intentar evitar la operación.

Actualmente el mismo día o como mucho al siguiente día de la operación se pide a la persona que se ponga en pie, para favorecer la rehabilitación física. No se exigirá mucho más que ponerse en pie y aguantar su peso, con la ayuda de otra persona, caminador, bastón, muleta... si el estado lo permite podremos incluso pedir que se dé algún paso. Si esto se consigue ya tenemos mucho ganado. Ya que el miedo a una caída y la inestabilidad inicial frenan mucho el tratamiento.

En las primeras fases del tratamiento de rehabilitación geriátrica a domicilio se centrará en los ejercicios de fortalecimiento muscular en cama o en silla, para recuperar el tono muscular y la movilidad articular. Se deberán hacer movilizaciones pasivas para conseguir el mayor grado de movilidad posible, ya que normalmente, queda muy limitado. Insistiremos sobre todo en la flexo-extensión de la cadera, ya que es el movimiento principal para andar y moverse con libertad. Y limitaremos más los movimientos de aducción y abducción que suelen comprometer más a la nueva articulación.

En cuanto el paciente sea capaz de mantenerse de pie, con ayuda o sin ayuda, iniciaremos los ejercicios de tonificación muscular de pie, ya que serán mucho más efectivos que los hechos en cama o sentado. Insistiremos por igual en todos los grupos musculares de la pierna, ya que todos ayudarán al mantenerse de pie, andar y al equilibrio.

Cuando la cicatriz esté cerrada y se hayan retirado las grapas realizaremos masaje en ella, para favorecer la elasticidad y mejorar la cicatrización.

La última fase del tratamiento consistirá en crear reacciones de equilibrio para que la nueva articulación reaccione positivamente a los obstáculos que se puedan encontrar.

• Iniciar el tratamiento lo antes posible.
• Si la intervención está programada iniciar el tratamiento de fortalecimiento antes de la operación.
• Ponerse en pie lo más pronto posible.
• Si se necesitan ayudas de caminador, muleta y bastón para dar seguridad, utilizarlas.
• Dar confianza al paciente en todo momento.
• Reducir situaciones de estrés e inseguridad.

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